jueves, 6 de septiembre de 2012

A LA MIERDA... RENUNCIO!

Siempre fui de las últimas en el colegio, no se si es que no me gustaba estudiar o es que al tener padres divorciados y una madre que se sacaba la mierda trabajando para pagarme uno de los colegios pituquinais de la ciudad (aunque medio becada), la que me ayudaba a hacer las tareas era la empleada del momento (porque tuve varias) y pues era fácil pasearla a mi manera. Cuando mi mamá se fue a USA a buscar el sueño americano y poder seguir pagando el puto colegio que era tan caro y en un futuro la universidad, me dejó en la casa de mi abuela; cuando llegó la libreta de notas, mi abuela puso el grito en el cielo, me dio tremendo desahueve y decidió "enderazarme" por las malas. Me prohibió salir días de semana o recibir llamadas telefónicas. Si me llamabas un martes en la tarde, te decía que me llames viernes en la noche (hora en la que terminaba mis tareas) y si me llamabas domingo por la noche te decía que me llames el viernes que venía porque ya tenía que "prepararme" para ir al colegio (llámese planchar mi falda y blusa con almidón, hacer la mochila y dormir temprano para que esté lúcida al día siguiente). Como siempre tenía algún jalado en la libreta, nunca pude ir a los quinceañeros de la promo porque siempre estaba castigada hasta el siguiente bimestre y así pasé mi adolescencia, castigada, encerrada y fue así como pasé del puesto 74 al puesto 12 de la promoción.

Salí del colegio, y no tenía idea de qué mierda estudiar, quería estudiar derecho pero no me gusta leer y luego me di cuenta que lo que quería, era ser cirujana plástica. Como siempre pierdo todo, perdí la plata que mis abuelos me dejaron para pagar la Pre Cayetano, cuando les conté, se molestaron. Me hicieron dar el examen de la ULima para demostrarles que si podía ingresar a la universidad (y porque toda la familia había estudiado ahi, que ahora ocupaban importantes cargos y querían que yo siga los mismos pasos). Un simple "De Tin Marin" me indicó que postularía a Administración. Ingresé en puesto 42 pero con nivelación en letras, nadie me felicitó, total... era sólamente una apuesta. Seguí el curso de nivelación  y cómo ya había perdido todo el verano nivelándome, decidí que era mejor quedarme ahí, estudiando  en la universidad que durante toda mi rebelde adolescencia odié, era más facil y más rapido, era mejor a ponerme a estudiar ooootra vez para ingresar a otra universidad a una carrera que dure cuchumil años, a una carrera que no me permitiría tener una familia a los 24 como lo había planeado. 

En la universidad, Me dediqué a salir TODO lo que no salí en el colegio, me había perdido demasiado en la adolescencia, así que me largaba a las juergas desde el jueves y los domingos por la tarde cerraba el día tomando unas chelitas en cualquier parque (o avenida) con mis amigos. Nunca me maté estudiando, pero si me dedicaba a atender a TODAS las clases, escuchar bien lo que decía el profesor, me di cuenta de que era lo mejor que podía hacer, la clave era entender lo que el profesor decía y ser la chinchosa que se sentaba en primera fila para hacer mil preguntas, pero es que era conciente de que en esa hora de clase era mi oportunidad para entender todo, no había forma de que llegue a mi casa y me ponga a estudiar. Claro que me botaron de varias clases por chonguera, pero eso sólo pasaba cuándo la clase ya la había entendido. Antes de los exámenes, esperaba a que llegue la noche para ir corriendo a la casa de algún amigo chancón y que me explique lo que seguramente en grupo habían estudiado toda la tarde. En cinco minutos captaba la idea y al final terminaba sacándome mejor nota que los demás, así que varias veces me vi en problemas ya que no me querían explicar jajajaja.


Empecé a practicar cuando tenía 24 años, mi mamá nunca me dejó practicar antes, me decía que mientras ella pueda mantenerme, sólo quería que me dedique a mis estudios. Un día me llamó y me dijo "no te lo había querido decir, pero tienes que buscar trabajo URGENTE, no tengo plata, ya me quedé sin ahorros, así que ahora tienes que aportar" fue así que entré a trabajar a la primera porquería que me ofrecieron en una AFP, trabajo del que por cierto me botaron por ser "ineficiente", nunca entendí por qué si mi jefe una semana antes me había felicitado por haber podido hacer en un mes, lo que los otros cinco practicantes no habían logrado en seis. Y es que nunca me ha gustado ser hipócrita, así algunos le llamen "diplomacia", nunca le caí bien a la gerenta y cuando mi jefe se fue de vacaciones, la gerenta aprovechó y me botó. A la semana no más, entré a trabajar a un prestigioso banco, en un trabajo que no me hacía explotar mis neuronas pero me tuve que ir a los seis meses, porque terminé la universidad y por ley, una vez que acabas la universidad ya no puedes practicar. Me quedé en la calle y yo ya vivía sola, así que no podía darme el lujo de dejar de trabajar. Acepté trabajar en la editorial de una amiga, con un sueldo de mierda pero al menos me serviría para poder pagar la luz y el agua. Trabajé tres meses y me llamaron de esa empresa que te da teléfonos TRIPLICANDO MI SUELDO, me largué de la editorial en una y empecé a trabajar. Fueron los dos años más chéveres de mi vida, hice muchos amigos, mis jefes eran lo máximo, pero me metí con un chibolo que era casado así que acepté la primera oferta que me daban en otra empresa del grupo. Pasaron cinco años más y me di cuenta de que cuándo me acepté el trabajo, había aceptado lo que me habían ofrecido, que no me había tomado un tiempo para pensar si verdaderamente era lo que YO quería hacer, si era lo que me gustaba, si era un trabajo que realmente me retara y sobretodo si era EL JEFE QUE REALMENTE QUERÍA. Mi trabajo me gustaba pero yo quería hacer nuevas cosas, quería explotar mis capacidades (que sé que son muchas), quería un jefe cuyos valores sean acordes a los míos, quería recuperar la pasión que evidentemente ya había perdido y fue así cómo empecé a renegar por cada cosa que hacía, a granputear porque no era la vida que yo quería y todos los días me hablaba esa vocesita diciendo  "quiero renunciar".
Así me la pasé UN AÑO ENTERO, hasta que un día no aguanté mas, dije A LA MIERDA, RENUNCIO! un año entero, quejándome del trabajo que tenía, segura de que merecía algo mas, buscando explotar neuronas (ya era experta en lo que hacía, no habían nuevos retos) Estaba en mi zona de confort, hacía las cosas bien sin mayor esfuerzo y a fin de mes recibía mi buena plata por hacerlo, podía comprarme los caprichos que me daban la gana, pero si era sincera conmigo misma, NO ERA LA VIDA QUE QUERÍA.

De lo cojudo que era mi jefe no voy a hablar, pero bueno un buen día renuncié y todo el mundo me dijo... con lo capa que eres vas a conseguir trabajo al toque, y ya pues, me largué del trabajo, empecé a dormir hasta tarde, me empezó a gustar vivir de mis rentas (porque cojuda no soy, alquilo cuartos en mi depa... no iba a renunciar sin tener ningún ingreso) y vivir mi vida como me diera la gana, tener un tiempo PARA MI, hacer lo que YO QUIERO y descubrir realmente quien soy y ya pues.

Así me la he estado pasando, hasta que... hace unos días me di cuenta de que tengo CINCO MESES sin trabajar, se que soy culpable porque no me he puesto las pilas pero.... POR LA PUTA MADRE, TAN DIFICIL ES ENCONTRAR TRABAJO??? 
En el fondo no me molesta no trabajar, lo que me molesta es simplemente NO ENCONTRARLO... o sea... tan bruta soy para que no me contraten? qué está mal en mi? será por la gordura? será que se dan cuenta que en el fondo soy histérica? será que me equivoqué al renunciar porque era el único lugar que me hubiera dado trabajo?

El mes pasado fue mi cumpleaños, siempre fui de las que lanzaban las grandes fiestas, la que reventaba la casa por la ventana, la que todo el mundo quería ir a sus fiestas de cumpleaños porque eran a todo dar. Este año decidí NO HACER NADA PORQUE NO HAY PLATA. No me deprimí (por fuera, porque por dentro sentía impotencia de nisiquiera poder celebrar un puto cumpleaños), tenía todo lo que quería a mi lado. Al final, entre mi enamorado y mi mejor amigo, me hicieron una fiesta sorpresa, me emocioné. Se que al final de mi vida, no tengo nada de qué arrepentirme, he ido por ahí dejando huella en la vida de la gente y que cuando yo he tenido, jamás he sido tacaña, yo lo que tengo lo doy, lo entrego. Los amigos y la familia van primero, es lo único que realmente tienes que cuidar. Todo lo demás lo puedes perder porque en algún momento lo vas a recuperar.


Ayer fui a cancelar mi cuenta del banco, esto de estar viviendo con las justas y pagar siete soles de mantenimiento cada mes es para cojudos, así que abrí una cuenta que no cobra mantenimiento y cerré mi cuenta anterior. Me dieron en efectivo y el saldo que tenía en la cuenta, eran unos míseros SETENTA Y SIETE SOLES (con treinta céntimos) que me tienen que alcanzar hasta fin de mes, quise llorar en la cara de la cajera pero me acordé de un tuit que hace unos días le puse a una chica que estaba media depre y le dije "levanta la cabeza querida, que se te cae la corona". Así que respiré muy fuerte, levanté la cabeza, me tragué el orgullo y me fui caminando muy derechito. En mi carro, lloré... siempre fui la niña rica, nunca supe lo que era necesidad y ayer vi mi derrota... ahí plasmada en la figura de una cajera entregándome mis setenta y siete soles y preguntándome si quería hacer alguna transacción mas. Pensándo en cómo chucha iba a pagar mis tarjetas de crédito, en que no debí comer en la calle la semana anterior, en que no debí comprarme esa nueva falda, en que no debí comprarme absolutamente NADA en estos cinco meses.

Siempre escuché que los problemas en la casa llegan cuando falta el dinero... por suerte no tengo una familia que mantener pero si tengo un perro, que es mi vida entera, que un mes después de que dejé el trabajo, se enfermó y no dudé ni un sólo segundo en gastarm todos los ahorros que tenía para su operación. No contaba con no encontrar trabajo rápido, por eso ahora estoy misia, por eso ahora sólo me amparan unos míseros setenta y siete soles. 

Gracias a Dios tengo un enamorado que a pesar de todos nuestros problemas como pareja, SIEMPRE me ha apoyado como amigo. Así que dentro de todo debo agradecer que tengo alguien a mi lado que no me deja caer, que con un simple abrazo me da fuerzas para seguir.  Obviamente de mi pobreza, sólo sabe mi enamorado y bueno ahora ustedes que están leyendo. Para mi mamá y para mi familia en general, estoy muy bien, vivo de mis rentas traquila y feliz, cada uno tiene sus propios problemas y no vas a ir dando pena por ahí. 

Y nada pues, sólo quería desfogar
CHAU

PD.- Alguien tiene una chambita para mi por ahí? RT plisito

lunes, 9 de julio de 2012

Sentir nuevamente... TU CHORRO CALIENTE

(no apto para menores)

Hace ya un buen tiempo que no tengo ganas de tirar. Estoy completamente segura de que el problema no eres tú y que el problema soy yo. La razón no la entiendo, pero es lo que me está pasando. El cansancio, tu trabajo, la flojera, el dolor de cabeza, CUALQUIER MOTIVO ES EXCUSA para evitar ese encuentro sexual. No es lo mismo, antes no me importaba el dolor y me hacía la brasilera, hoy lo que reina ahí es un marañón mas abundante que el fitoplancton; y cuando me visitas, te recibo peor que chacha. En los últimos días nos la hemos pasado en el plan de terminar y volver. Nos hemos tomado unos días para respirar. 
Han pasado unos días, estamos intentando ser “amigos” nuevamente y empezar con todo eso que hizo enamorarme de ti alguna vez, así que en este intento de “gilearnos” nuevamente, me he arreglado muy bien, hasta me la he pelado otra vez. Fuimos a bailar con mis amigos, la fiesta para mi estuvo muy divertida pero creo que para ti no tanto porque mientras yo bailaba sola, tú estabas quieto, haciendo nada. La noche aún no ha terminado y te he pedido que mejor me lleves a mi casa. No hemos hablado NADA en todo el camino (siendo sinceros, debo haber hecho algo malo porque tú tienes la paciencia de un santo). 
Hemos llegado a mi casa, nos hemos puesto pijama y cada uno se ha echado a dormir por su lado. Mientras estoy volteada mirando la pared y pensando en qué mierda hicimos mal, empiezo a sentir aquello que no sentía hace mucho tiempo, y es que empieza a calentarse ahí abajo, mi orgullo me impide voltear y coquetearte, así que prefiero cruzar muy fuerte las piernas a ver si se me pasa, pero cualquier acto que haga es INSERVIBLE; lo de ahí me sigue palpitando, definitivamente tendré que hacer algo, estoy demasiado arrecha, no aguanto las ganas y sólo quiero sentir tu enorme y gorda pinga dentro de mí, quiero sentir que me aprietes muy fuerte los pechos mientras los llevas desesperadamente a tu boca para morderme los pezones, que me hagas estremecerme toda y tener esos pequeños espasmos que sólo tu me sabes sacar. He llegado al punto de querer suplicar cómo muchas otras veces, que me saques la mierda y que me penetres hasta que pida chepa. Me he quedado en silencio por varios minutos, tu ni siquiera me miras, yo no se qué hacer. Te busco la conversación y me rechazas. No aguanto más y te agarro muy fuerte la verga, me has quitado la mano para que no te coja, en vez de molestarme decido recurrir a un método infalible, me escondo entre las sábanas y desciendo lentamente hasta encontrarte, meto mi mano entre tus boxers, mientras te presiono un poquito la cabecita y cómo si fuera mi chupete favorito, paso mi lengua por todo tu miembro hasta sentir cómo empieza a crecer rápidamente, tu verga ya esta completamente dura, me la meto hasta el fondo de la boca, sé que te gusta. He captado tu completa atención, aunque no entra toda, hago mi mejor esfuerzo, no me importa sentir que me atoro y que mis ya ojos estén un poco brillosos, HOY ME LA COMO TODA. Luego de algunos minutos me alejas de manera brusca y diriges tu mano hacia mi sur, la metes dentro de mi ropa interior, siento cómo separas mis húmedos labios, mientras poco a poco vas introduciendo tus dedos, haces que me moje mucho más, que rico es sentir cómo me tocas. Luego de un rato, mientras te agarro la cabeza y te empujo hacia abajo, empiezas a chuparmela toda mientras das pequeños mordiscos, hace tanto tiempo que no hacíamos esto, me había olvidado de todas estas ganas. Luego subes y te pones encima de mi, te miro como perra mientras me muerdo los labios, rogando con la mirada que entres y me caches fuerte. Empiezo a rozar mi concha con tu verga, moviéndome a un sugerente ritmo; sin querer queriendo, lo estamos haciendo desenfrenadamente, te digo cochinadas al oído mientras clavo mis uñas en tu cuerpo, me gusta sentirme zorra en la cama y hacerte saber que soy tu puta. Cuando el placer me hace respirar de manera entrecordada, ajusto la vagina para atraparte más pero me elevas las piernas y las cruzo entre tu cuello mientras me levantas un poco la cintura, es una de mis posiciones favoritas y lo sabes, sabes que me encanta sentirla muy adentro. ESTÁS HACIENDO CONMIGO LO QUE QUIERES Y ME ENCANTA. Cuándo siento que ya no puedo más, que quiero sacarte todo el jugo que hace tiempo no veo, me volteas y me pones en cuatro, me agarras las caderas y las llevas bruscamente hacia ti, aprietas muy fuerte mis pechos y me jalas los pezones, yo en agradecimiento me muevo más, ADORO CUANDO ME JALAS EL PELO, esa mezcla de dolor con placer es inexplicable. Sé que en los otros cuartos de la casa están escuchando mis gemidos y no me importa, me tapas la boca, aprovecho para meterme uno de tus dedos a la boca y chupartelo, simulando que estoy chupando otra cosa. Sé bien que en esta ocasión eres tú quien tiene el control de la situación, hoy sólo me queda ser obediente y complacerte. Sigo moviéndome y cada vez el roce es mas fuerte, cada vez la fricción nos pone mas calientes,  cuando estoy completamente arqueada y las sábanas completamente arrugadas, siento cómo por mi espalda cae un chorro caliente. 
 
Hemos quedado completamente exhaustos, caído rendidos en mi cama mientras respiramos al mismo ritmo muy fuerte, siento que me falta el aire, mi corazón late a mil.
No entiendo cómo es que he podido dejar tanto tiempo sin hacerlo, cómo pude no prestar mas atención a que eres tú quien me regaló mi primer orgasmo (que luego de haberme dado muchos otros ya no recuerdo), cómo me haces sentir cuando estamos ardiendo en la cama. Han pasado sólo unos cuantos minutos y tan solo recordar lo que acabamos de hacer, hace que me trepe encima de tu cuerpo para cabalgarlo otra vez salvajemente, no me importa que hayamos empezado a las 4.30am y que ya haya amanecido, que la gente ya empiece a hacer sus ejercicios matutinos, que los roommates despierten, nuestro orgásmico acto se repite nuevamente.

viernes, 29 de junio de 2012

Mi post para @tuiterlandiape

 Hace unos días me pidieron que escriba un post para este nuevo blog. UN POST PARA UN BLOG dicen??? WOOOOW, me sentí feliz, me emocioné, lloré. Que mostro ya soy toda una tuitstar, ya pasé al nivel donde me hacen entrevisas, ESTARÉ DE MODA, seré el centro de atención, todos hablarán de mi. Había llegado el día en que a las gordas como yo (me veo regia en el espejo pero los doctores insisten en que soy obesa), no nos dejen de lado, que nos tomen en cuenta, que también seamos consideradas en el mundo de la FABULOSIDAD. YEEEEEEE. Así que entré a darle un vistazo a la cuenta en twitter de @tuiterlandiape y me dí con la sorpresa que de famosa no tengo ni un carajo, LOS CONCHUDOS NISIQUIERA ME SIGUEN. Y como si eso no fuera poco, son POCOFOLLOWERS. No importa, ya el reto había sido aceptado; no había marcha atrás.
 
La idea de este blog es que conozcan un poco mas de la gente que siguen o de la que van a seguir. Qué les puedo decir de mi? Bueno mis papás se divorciaron cuando yo tenía seis. Mi mamá se fue a vivir a USA cuando tenía catorce y me mandó a vivir con mis abuelos. Después de todas las peleas de "arregla tu cuarto", "esta casa no es un hotel", "mientras vivas en esta casa, debes seguir las reglas que hay aquí" y "para qué carajo tienes un celular si no lo vas a contestar" decidí irme a vivir sola a los 24 años, aunque sola estuve muy poco tiempo ya que mi casa empezó a ser casa de jabonero donde el que no cae resbala. Tengo dos roomates y hasta ahora no he podido disfrutar el andar calata por la sala.

Desde chibola, siempre quise ser cirujana plástica pero me di cuenta de que si seguía esa carrera, recién podría casarme y tener hijos a partir de los 30 años. Cirujana OK, pero VIEJA Y SOLTERONA, NI CAGANDO! Uno de mis objetivos personales era casarme a los 24, y no estaba dispuesta a retrasar ese objetivo por seis años. Cambié de idea y decidí estudiar administración en la universidad en la que dije que JAMÁS estudiaría porque no me gustaban los "yuppies" y mucho menos la gente "pipirinais" aunque creo que con el tiempo cogí muchas cosas de ellos. Terminé la carrera y como la vida es tan sarcástica y pendeja, hoy estoy muy cerquita de cumplir los 32 años y señales de amarre no hay ninguna, mas que el 95% de los partes de matrimonio que llegan a mi casa cada puto mes.

En cuanto a novios, escogí los peores. He pasado por mil enamorados y ni uno me ha llenado (bueno, si me llenaron, pero estamos hablando en serio pues) todos fueron unas mierdas y los que fueron buenos no les di bola, porque así somos las mujeres NOS GUSTA SUFRIR. Dejé de ser virgen recién a los 22 y no me fue nada bien, mi primer acto sexual terminó en un hospital cusqueño y mi querida florcita tuvo que ser remendada con cuatro puntos. A mis 24 años empecé a convivir con Carlos, que aunque llegaba temprano todos los días a casa y no salía los fines de semana (al menos no sin mi), por alguna extraña razón y con el sexto sentido que poseemos las mujeres; un día mientras él dormía, decidí revisar su celular fue ahí que me enteré que no solo me sacaba la vuelta si no que había sido tan cojudo que había embarazado a la huevona. Por suerte en esa etapa de crisis, estuvo Juan, uno de mis mejores amigos en el trabajo así que como todo paño de lágrimas caí en sus brazos y empecé un romance de casi SEIS años, EL PROBLEMA? que durante todos esos seis años él estuvo casado, duré con el todo ese tiempo porque siempre me creí la historia de "estamos mal, no dormimos en la misma cama y ya me voy a divorciar", historia que por cierto nunca se cumplió; así que un buen día decidí quererme un poquito, recobrar mi dignidad y dejarlo. Cuando estaba decidida a no tener novio NUNCA MAS, una amiga en la oficina me dijo que con todas las cosas que me pasaban debería escribir un libro, como no estoy lista para tener un libro, creé un blog (www.lahistericasoyyo.blogspot.com) para poder publicitarlo abrí mi cuenta en tuiter (@la_histerica). 

Abre una cuenta en twitter dijeron, vas a poder pendejear como quieras dijeron. ESO FUE MENTIRAAAAAAAA! Empecé a usar mi cuenta para desfogar toda la mierda que llevaba dentro y cuando quise hacerla de pendeja por primera vez, acepté conocer a un tuitero y la cagué. A pesar de tener siete años menos que yo, estuve con él desde el día en que lo conocí y debo reconocer que es o fue la relación mas seria que he tenido. A pesar de que es un chico que vale la pena y que si me quiere bien, por ahora prefiero no hablar de él, pues hemos llegado a la etapa en la relación en la que un día estamos bien y al otro día estamos mal. No sabemos qué pasará.

Esta cuenta me ha traído muchos problemas y a pesar de que he tenido que medirme bastante y ser UNA HISTÉRICA FRUSTRADA mucho tiempo por tener enamorado, siempre llego a la conclusión de que SOY COMO SOY Y NO PIENSO CAMBIAR, si así me conocieron entonces así me deben aguantar. Sin embargo, creo firmemente que si algún día llega otro hombre a mi vida, guardaré silenciosamente la existencia de esta cuenta. Cada persona necesita un espacio para estallar, así que a ésta histérica nadie la va a parar!

Twitter: @la_histerica
www.lahistericasoyyo.blogspot.com

lunes, 28 de mayo de 2012

YO NO AMO A MI PAPI

Mi mamá proveniente de una familia San Isidrina con buena posición social, hija de Pelusa una madre racista y clasista e hija de Germán, un padre militar que llegó a ser Comandante General. Mi madre, una chica rebelde con ganas de hacer lo que le venga en gana, que a los 22 decidió quedarse a vivir en Lima con mi bisabuela, porque a Germán lo habían enviado como agregado militar a otro lugar.
Mi papá proveniente de una familia Chalaca de bajos recursos y CHOLO, hijo de mi abuelita Elva, una madre realmente buena y noble que se sacó la mugre por él, un padre que murió cuando mi papá tenía un año y con Octavio un padrastro que llegó cuando mi papá tenía la edad de tres pero que siempre (tal vez sin saber) le hizo sentir siempre que no era parte de la familia. Mi papá con sus estudios llegó a ocupar una muy buena posición en un importante banco de la ciudad. 
Mi mamá muy guapa por cierto, entró a trabajar ahí también, muchos chicos la invitaban a salir pero ella siempre se dio el lujo de decir que no, o decir que sí y el mismo día, minutos antes de la cita, decir que mejor ya no. Mi papá un día la invitó a salir, mi mamá le dijo que "Tal vez", mi papá le respondió "Yo no acepto un tal vez, así que me dices que sí o me dices que no". Esa determinación y seguridad fue lo que le gustó a mi mamá y desde ese día empezaron a salir. Luego de un tiempo al mismo estilo de Gloria Trevi, se cansó de esperar lo que llega cada mes, fue cuando comprendió que algo crecía dentro, AHÍ!
Mi papá le propuso matrimonio a mi mamá, ella ilusionada y enamorada dijo que SI. Un tiempo después pelearon porque mi mamá no quería hacer algo que si quería mi papá y pues le cayó el primer golpe. Inmediatamente después mi papá se puso a llorar, de rodillas pidió perdón y juró que jamás volvería a pasar. Mi mamá embarazada pensó  "ya me voy a casar, se que ahí va a cambiar, además vamos a tener un bebé y esto jamás va a volver a pasar". (no se si luego de esto le volvió a pegar más, la verdad es que para poder completar este post he tenido que llamar a mi mamá y preguntarle muchas cosas que mi cabecita no lograba aclarar, no quise seguir interrogándola, porque además de incomodar y hacer recordar, me di cuenta que las historias jamás iban a terminar).
Omitiendo los golpes, mi mamá le contó a mi abuela que se iban a casar, Pelusa dió ungrito en el cielo, no sólo por sus pensamientos clasistas, sino que estaba segura que mi papá tenía algo que no le gustaba, sabía como toda madre bruja y adivina que mi papá no la haría feliz. Mi mamá, no hizo caso, estaba enamorada así que decidió casarse igual. No se casó de blanco, pues ya tenía 4 meses de embarazo. Al matrimonio sólo fueron mis abuelos maternos, los paternos no fueron porque nunca supieron que mi papá se casaba, es más, nunca conocieron a mi mamá antes del matrimonio, mi papá siempre le dijo a mi mamá alguna historia que impedía presentarle a sus papás.
Luego de la iglesia se fueron a dormir a un hotel, al día siguiente el amigo de mi papá - Fito- llegó a desayunar y se fueron a arreglar el carro. Su luna de miel fue un viaje en carro hasta Tacna. ¿Fueron felices? no lo se. Antes de casarse, cada vez que mi mamá le preguntó a mi papá donde iban a vivir, mi papá le decía que no tenía de qué preocuparse, preguntó más de una vez y luego pensó que mi papá le tenía una sorpresa. Vaya sorpresa fue la que se llevó cuando regresando de su luna de miel mi papá pretendió dejar a mi mamá en la casa de Pelusa y él regresarse a dormir a casa de mi abuelita Elva, pues pretendía que una vez casados, cada uno regrese por su lado a sus casas a dormir. Mi mamá dijo que NO, o que los dos dormían en casa de Pelusa o que los dos dormían en casa de mi abuelita Elva. Como mi papá no quería ver a Pelusa y no pretendía presentarle a mi abuelita Elva, se quedaron en un hotel esa noche. Luego de eso, mi papá llevó a mi mamá a casa de mi tío Fito, donde mi mamá embarazada dormía en la sala, mi papá se iba a dormir a casa de la Abuelita Elva. Pasaron los días y una tía por parte de papá se enteró que mi mamá vivía en un sillón, la recogió, se la llevó a su casa y ese mismo día mi abuelita Elva conoció a mi mamá, se la llevó a su casa y bueno, ya se imaginanrán qué pasó una vez que mi papá se enteró ¿no? Le cayó otro golpe a mi mamá. ¿Por qué mi mamá nunca dijo nada? pues porque mi papá siempre amenazaba a mi mamá con contarle a Pelusa y Germán que le pegaba, mi mamá -cojuda- pensaba que eso haría sufrir a mis abuelos así que decidió que era mejor recibir los golpes ella sola.
El tiempo avanzaba, los golpes también y pues... nací yo. Lo primero que hizo mi padre fue prohibirle a mi madre que fuera a visitar a Pelusa, lo segundo prohibir que alguien de mi familia materna asista a mi bautizo, lo tercero prohibir que pregunte por que él llegaba tarde a casa, lo cuarto prohibir que pregunte por qué a veces ni llegaba a la casa, lo quinto... Pues a partir de lo quinto no me acuerdo.

Luego de un tiempo era mi padre quien le quitaba todo el sueldo a mi madre, en esas épocas los sueldos los entregaban en un sobre. Como trabajaban en el mismo banco, mi papá sabía cuándo era el día de paga así que llamaba a mi mamá y le decía BÁJAME TU SOBRE, así fue durante meses o años (no lo sé). Como el sueldo del sobre no le alcanzaba, le quitó el carro a mi mamá (carro que mis abuelos le regalaron cuando era soltera) y decidió alquilarlo por ahí para que hagan taxi con él. Así que mi mamá todos los días tenía que llevarme en micro desde San Isidro hasta el Callao, dejarme en casa de mi abuelita Elva, y regresar corriendo a prepararle el desayuno a mi papá, luego irse sola a trabajar porque mi papá entraba a trabajar más tarde. Mi mamá llegó al punto de decir "ya vengo, me voy a la tienda" para que yo pueda ver a mi abuela Pelusa, llegaba muy asustada, le decía mira a mi hijita, y por favor dame azúcar en bolsita para que César piense que lo he comprado en la tienda" Esa fue la única manera en que yo podía ver a mi abuela. Una vez azúcar, otra vez sal, la otra huevos y así sucesivamente.
Cuando cumplí un año, de un estampazo contra la pared, le rompió el diente. Cuando tuve tres años, por alguna extraña razón mi mamá andaba siempre con lentes. Cuando tenía cuatro años, ya era conciente de los gritos en casa. Cada vez que mi mamá sabía que mi papá le iba a pegar, le pedía a la empleada que me lleve a mi cuarto y me tape los oídos o que mejor aún me lleve a su cuarto, ya que el cuarto de la empleada estaba más lejos. Un día yo decidí que no quería ir a ningún cuarto, mi mamá llorando me dijo entonces ven aquí, mi papá dijo que NO, que mejor vaya con el. Me quedé al medio, moviendo mi cabeza de un lado para el otro. Sin saber qué era lo que tenía que hacer, no podía decidir, si me iba con mi mamá, ¿mi papá también me pegaría? y si me iba con mi papá, ¿le pegaría a mi mamá? Al final mi mamá me dijo que vaya con mi papá. Ese fue el día que entendió que tenía que separarse.
Mi mamá no lo sabe, pero yo si recuerdo ese día; en realidad lo recuerdo de manera distinta. Recuerdo claramente ver como recibía una cachetada, un puñete e incluso cómo la tiraba al piso para arrastrarla jalada de los pelos. Recuerdo que era yo quien con mis cortos cuatro años tuvo que ponerse al medio para tratar de separarlos, era yo quien lloraba y gritaba desconsolada para que venga alguien y nos brinde ayuda, era yo la que tenía que decirle PAPÁ SUÉLTALA, era yo la que luego de todo eso era cargada y acariciada, era yo quien luego de eso sentía a mi mamá temblando y llorando diciendo NO PASA NADA HIJITA, AHORITA NOS VAMOS AL CUARTO, NO PASA NADA!
Mi papá se fue de la casa, no se quedó sólo ya que desde un inicio tuvo una amante. El tiempo pasaba, de él no se sabía nada, mi mamá ya trabajaba en otro lugar, no le daba ni para comprarme un tarro de leche. Mi mamá empezó a hacer taxi ella misma para poder pagarme el colegio, alquiló un cuarto de la casa a su hermano. Un buen día mi papá llegó a la casa, empezó a gritar, no se que más pasó, sólo recuerdo que llegaron policías. Ese día se lo llevaron, yo lo vi por la ventana.

No lo voy a negar, como padre se portó bien conmigo y mi mamá JAMÁS me habló mal de él. De niña, mi papá siempre me fue a recoger cada domingo para ir a desayunar al Tip Top, luego a pasear. Era yo la niña que mejores loncheras llevaba al colegio (aunque mis almuerzos se basaban en arroz con huevo. Mi papá llenaba bolsas de golosinas cada semana, eran las loncheras mas ricas de todo el colegio, por eso siempre fui una niña gorda y mal nutrida. Y es que él prefería comprarme la lonchera antes de darle la plata a mi mamá para que me compre comida, "no vaya a ser que ella se la gaste en otra cosa". De adolescente, mi papá fue mi cómplice cada vez que me castigaban llamaba a mi papá para que llame a la casa de mi abuela y diga que ese fin de semana me iría con él. Ese mismo fin de semana me dejaba y recogía de las fiestas. Los años fueron pasando, mi rebeldía como toda chica de mi edad se fue acumulando y llegó el día en que me dió un golpe a mi (bueno, fue un gran cachetadón, pero con su tremenda manaso yo lo sentí como un golpe). La razón? me prohibió ver a una prima porque había salido embarazada fuera del matrimonio y ese no era un buen ejemplo para mi. Desde ese día mi relación se fue deteriorando y pasamos algunos años hablándonos y otros no.

El tiempo fue pasando, el la fue pasando peor, se quedó pobre, se quedó solo. Un día le dió un infarto cerebral, decidí verlo y acompañarlo hasta que se curó. Debo reconocer que admiro su fortaleza, nadie sale de un infarto cerebral caminando. Decidí perdonarlo, pasar tiempo con el, pero a los cuántos días empezaron sus gritos, su mal humor. Lo ayudaba económicamente, hasta que el empezó a exigirlo como si fuera un derecho, ¿qué esperaba? ¿que vaya cada mes con mi sobre? Pues si no recuerda, soy una persona que hace muchos años vive sola, no tuve la dicha de vivir con mi mamá muchos años, tuve que vivir con mis abuelos, pues cómo el JAMÁS quiso dar un sol aún cuando tuvo juicio por alimentos, mi mamá se tuvo que ir a USA cuando yo tenía 14 años, para que yo sea una chica de bien, para que pueda seguir estudiando en un buen colegio (aunque por misia siempre fui medio becada) y pueda estudiar en una buena universidad.
Hace poco se murió el papá de una amiga, recuerdo muy bien a su papá; no faltó a ni una sola actuación del día del padre, ni siquiera faltó a las actuaciones del día de la madre. El mío no fue a ni una sola.... A NI UNA. Cuando me confirmé le rogué para que vaya, no fue. Cuando me gradué del colegio, mi mamá, mi abuela y yo, le rogamos para que vaya, no fue porque dijo que no tenía un terno apropiado. Cuando me gradué de la universidad, ni siquiera me tomé la molestia de llamarlo, preferí evitar el desprecio y el dolor.
Hoy en día, no lo veo, no lo llamo, no le hablo, decidí que por mi bien mental debería alejarme. Muchos piensan que es por rencor, que debo comprender que al criarse sin amor, su forma de arreglar las cosas es a golpes, creen que le tengo resentimiento. La verdad es que no, la verdad es que en algún momento me di cuenta de que muchas cosas de él las tengo yo, mi mal humor, mi rápida irritación, el no querer escuchar lo que no me gusta, el sentir rabia cuando algo no se hace como yo quiero que se haga. Muchas veces en momentos de rabia, he sentido hasta la necesidad de golpear (no lo he hecho, pero lo he sentido). La verdad de todo esto es que, me tuve que alejar de mi papá simplemente porque no quiero ser como el, porque lo que viví yo, se termina ahí conmigo. Ahora me toca a mi olvidar, me toca vivir, me toca reir, porque yo merezco ser feliz.